
Hoy me siento a escribir sobre un papel
Las palabras que mi frígida voz no puede pronunciar
Esta es otra carta del confesante dolorido
Soy culpable en esta vida por haberme enamorado
Por perder el sentido y hacerle caso a mi corazón
Por liberar a la locura y alimentarme de ilusiones
Por caminar senderos en busca de la luz que emanan tus ojos
Que solo yo puedo describir, que solo yo puedo conocer
Que solo yo adoro, soy egoísta y no comparto mis dolores
Debo cargar con este peso hasta encontrar la cura
Que lleva por nombre el amor de tu corazón
Espero que puedas entenderlo así como lo escribo
Porque de lo contrario he de seguir mi camino
Hasta el infierno merecido, del confesante enamorado
Preso de su destino, antes había escapado de la muerte
Pero esta vez me enfrento a la vida, si la pierdo, mi camino aquí termina
Poco sé de la razón, solo actuó por amor y locura
Estoy ciego ante los demás, animal indefenso
Lleno de heridas, que el abandono han causado
No le temo a la muerte, porque creo en el amor como señal de vida
Soy iluso algunas veces y no lo niego
He sacado de mi mente todo recuerdo de tu ausente
Sigo aquí contigo esperando a que vengas
A traer esa esencia de vida que despide tu alma, tu corazón
Mostrarte que puedo seguir con tu unión
Así termina la carta del confesante, si encuentro a mi vida
Estas letras serán ya compartidas
Han de ser leídas por la persona mencionada
Ama de mi camino, dueña de mi vida.
VOS 2002