En una tarde acalorada de febrero
En el parque de la ciudad, fue cuando te halle
Entre una fuente y el agua chorreante
Y el arco iris brillando a siete colores, y el verde de esa tarde
Cuando todo parecía terminar, después de tantas escenas
De cada toma, de cada canon, cada medida,
Encontré quizás uno de los elementos mas importantes
Del florido paisaje de verano en aquel parque
En aquella gran fuente, fue cuando tu silueta
De extraña sirena se erizo por mi lente temblorosa
Ante tanta belleza, parecías no escapar de la cámara
Y de las miles de copias que de ti hice
Con el recuerdo del momento, solo un sueño
Solo un deseo, solo unas fotos.
Una prueba, un examen de aprendiz
Una mujer mojaba tus cabellos en medio de mil gotas
Del arco iris, entre estatuas de bronce
Y una gris visión de lo que te rodeaba
Fue tu rostro quizás, de ángel celestial, o tu cabello dorado
Con un sol radiante, o esas suaves manos de mujer
de Muñeca, de princesa, o sus curvas de jovencita,
sus caderas de ensueño, sus pechos con tanta ternura
traslucidos por aquel paño húmedo,
o esas piernas esculpidas por mil artistas,
o su vientre donde quisiera reposar cada vez que siento paz
esa tarde acalorada de febrero el aprendiz
pudo lograr al fin encontrar, vislumbrar
y alcanzar a fotografiar a la belleza.
VOS 2001
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