No se, si contar todas las veces
que he visto al
caminante
seguir ese
sendero que le es familiar
me detengo y lo
observo
se dirige al
lugar desde donde mira
la inmensidad,
y la encuentra vacía
quizás porque
no encuentra aquello que tanto busca
día tras día
siguiendo ese camino
que se mezcla
con la aridez de su alma
una vez mas se
detiene, gira su mirada
como saludando
a lo ausente, esa presencia que él busca.
a veces se
desmorona al caminar y se quiebra
como agobiado por llevar un peso que lo atormenta
se sostiene de
aquello que lo rodea
no me canso de
oír sus suspiros a la nada
y presiento a veces la pena que soporta
pero no
entiendo todavía, por que lo hace
en su silencio
escucho todo aquello que no cuenta
se detiene en
medio de un bosque de pinos
y deja caer una
lagrima, como plegaria mira al cielo
como si este le
respondiera, y sigue su marcha
creo conocerlo
lo suficiente como para llamarlo caminante...
VOS 2003
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