He posado mi cuerpo sobre este lugar
Estoy esperando aquella neblina que me lleve a casa
Estoy a las puertas de tu castillo de rosas
He dejado a tu presencia en su sitio
He caminado en busca de
Como no la he encontrado aquí aguardo mi destino.
Esta ya oscuro y es de noche
No veo las nubes solo árboles que me rodean
Debo irme, es tarde ya y mi vida se apaga
El silencio en las noches se hace eterno
Pero aun así no puedo dejar admirar
Aquel sitio en el que introdujiste tu cuerpo.
Yo lo llamo el castillo de rosas
No por su belleza externa
Ni por su definida arquitectura
Sino porque allí yace en su cuna
La dueña de mi corazón, la reina de la belleza
Que camina entre los jazmines y las aguas cristalinas.
No soy dueño de nada, ni de mi persona
Porque me la haz ganado en vida
Has conquistado mi corazón, eres la propietaria de mi alma
Ahora te has marchado para serenar tu belleza
Y aquietar tus latidos, para apaciguar mi calma
Solo espero para verte otro día, cuando la neblina se haya ido.
Ya es hora de irme, admiro por ultima vez el castillo
Esbozo silenciosas palabras que solo tu puedes percibir
Y me marcho en la espera de otro atardecer
En que conjuguemos nuestras tímidas almas
Y desplegar nuestros ojos para vernos como iguales
En medio del campo en el castillo de rosas.
VOS 2002
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